El Jardín del Armiño
En
el centro histórico de Toledo, próximos al barrio de Santo Tomé, bajamos por la
calle de San Clemente. Nos detenemos un momento ante la portada de su iglesia y
desembocamos ante el portal del Armiño, cigarral que la tradición dice que
perteneció a la familia de El Greco.
Pues
bien, en pleno siglo XVI situamos allí a un extranjero procedente de la isla de
Creta. Soberbio como el que más; el Greco sabía que era un gran pintor, el
mejor de todos los tiempos, y lo cobraba así. Se le llamó incluso el artista de
los pleitos porque nadie le pagaba la suma que pedía por sus obras puesto que
"se pasaba" en sus peritaciones. Y no era para menos, no tenía un
duro porque todo se lo gastaba en juergas, diversión, bebida y mujeres. ¿Os imagináis que en
todas las comidas el artista pagaba a un grupo de músicos que lo deleitaran
mientras degustaba los manjares?. El resultado es que siempre estaba
arruinado.
Doménico,
se enamoró de una mujer, Jerónima Cuevas, con quien llegó a tener un hijo, Jorge
Manuel Theotocópuli quien llegaría a ser uno de los más eminentes arquitectos
de la época: baste recordar que trabajó en las Casas Consistoriales y en la
Capilla del Corpus Christi de la Catedral de Toledo.
A Jerónima
Cuevas se la conoce popularmente como la "Dama del Armiño" que vivía
en esta casa, conocida hoy como "Jardín del Armiño" en donde se
producían los encuentros amorosos con el artista. Hoy día, el jardín y sus
aledaños han sido objeto de una restauración puesto que se encontraba en un
estado lamentable de abandono. (Fuente: Mi Toledo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Introduce tu comentario...