La actual catedral de
Toledo es un edificio gótico del s. XIII, erigido sobre la antigua mezquita
árabe, que a su vez se edificó sobre un templo visigodo y cristiano anterior.
Fue promovida por el arzobispo Jiménez de Rada, que trajo el gusto por el gótico francés, evidente en la puerta norte, que presenta evidentes analogía con Notre Dame de París. Sus escenas esculpidas en piedra, sobre la vida de Cristo, fueron un auténtico catecismo durante la Edad Media.
Contemplado comenzando por su extremo exterior izquierdo, recorreremos desde la Anunciación hasta el Jucio Final.
Las puertas son una parte
fundamental de la fachada principal. Además de la mencionada, la Puerta del
Perdón, en el centro de la fachada principal, es del s. XV, plenamente gótica,
y sólo se abre en grandes ocasiones. La Puerta de los Leones, la más moderna,
tiene uno de los cojuntos de esculturas hispano-flamencas más importante del s.
XV, que alcanzan su cumbre en la representación de la Virgen, en su parteluz.
Capillas y Sala CaPitular
En el interior, la capilla
mayor es uno de los lugares de la Catedral que alberga más obras de arte.
Cerrada originalmente por una rejería tallada en piedra, de la que aún se
conserva una parte, atesora un gran número de estatuas. En los dos pilares que
dan acceso a la capilla contemplamos, a la izquierda, al legendario pastor
Martín Alhaja, que dió información muy relevante para ganar la batalla de las
Navas de Tolosa. En la derecha, el Alfaquí, retrato de Abu Walid, musulmán que
llevó un mensaje de tolerancia a Alfonso VI, apostando por la convivencia de
árabes y cristianos.
En el interior hallamos la
rejería, de gran calidad, y el gran retablo, cumbre del gótico florido y última
manifestación del mismo antes de la llegada del Renacimiento. Como contraposición
al mismo, el sepulcro del cardenal Mendoza, atrubuido al italiano Antonio
Sansovino, es una de las primeras manifestaciones del arte renacentista en
Castilla.
La capilla mozárabe tiene
especial interés por haber sido designada por el cardenal Cisneros para
restaurar el rito mozárabe en Toledo. Esta forma de celebrar la misa se había
conservado entre los cristianos que vivieron en territorio musulmán, desde la
dominación visigoda. La cúpula de la capilla es obra del hijo de El Greco,
Jorge Manuel Theotocópuli, el altar de bronce y mármol de varios colores, de
Juan Manzano, y la rejería gótica de Juan Francés, de 1524.
La capilla de los Reyes
Nuevos, hoy sin culto, forma una pequeña iglesia, cuyo vestíbulo es del
arquitecto Alonso de Covarrubias. Llamada así en honor de la nueva dinastía
Trastámara reinante en Castilla, alberga numerosos sepulcros de sus reyes, con
interesantes tallas.
Entre las capillas de la
girola, destaca el acceso a la Sala Capitular, con rica ornamentación
plateresca, y los retratos de todos los arzobispos toledanos. Sobre ellos, uno
de los grandes conjuntos de pintura al fresco española, obra de Juan de
Borgoña.
VIDRIERAS,
TRANSPARENTE Y TESORO
La Catedral Primada de
Toledo alberga el mayor número de vidrieras medievales conservadas, como las
del rosetón del crucero, las de la capilla mayor, y las de grandes figuras de
santos y apóstoles en el lado este.
El llamado Transparente es la gran obra maestra del escultor Narciso Tomé, finalizada en 1732,
y realizada en mármoles genoveses, jaspe y bronces. Concebido como un retablo,
e iluminado por los tragaluces del ábside, presenta numerosas figuras y
composiciones representando pasajes de la Biblia.
El tesoro guarda en
múltiples vitrinas los relicarios, báculos, ropas y objetos litúrgicos, entre
los que destacan algunos de gran valor histórico. Pero sin duda la más
espectacular es la custodia de Enrique de Arge, de traza gótica, que sale en
procesión durante el Corpus Christi. De planta hexagonal, y plata dorada,
cuenta con numerosas figuras de ángeles, santos, florones, campanitas y
espigas, adornadas con pedrería. En su centro está la custodia, de oro puro,
elaborada con el primer oro que Cristóbal Colón trajo de América.
SACRISTÍA
La sacristía data de
comienzos del s.XVII, con trazas de Nicolás de Vergara y Juan Bautista Monegro.
La amplia sala rectangular de estilo clasicista, muy sobria, tiene una bóveda
de cañón decorada al fresco por el pintor napolitano Luca Giordano.
Además de cuadros de Caravaggio, Tiziano, Van Dyck, Goya y Rubens, alberga una extensísima colección de obras de El Greco como El Expolio de Cristo, magnífico óleo que preside el altar en un retablo de Ignacio Haan. Bajo el mismo, figura la escultura, también del artista, La Imposición de la Casulla a San Ildefonso. A su lado aparece El Prendimiento de Cristo de Francisco de Goya, como un excepcional homenaje. En las paredes laterales, los trece lienzos del Apostolado de El Greco, además de San Francisco, Santo Domingo de Guzmán, Las Lágrimas de San Pedro, Cristo en la Cruz y San José con el Niño.
Además de cuadros de Caravaggio, Tiziano, Van Dyck, Goya y Rubens, alberga una extensísima colección de obras de El Greco como El Expolio de Cristo, magnífico óleo que preside el altar en un retablo de Ignacio Haan. Bajo el mismo, figura la escultura, también del artista, La Imposición de la Casulla a San Ildefonso. A su lado aparece El Prendimiento de Cristo de Francisco de Goya, como un excepcional homenaje. En las paredes laterales, los trece lienzos del Apostolado de El Greco, además de San Francisco, Santo Domingo de Guzmán, Las Lágrimas de San Pedro, Cristo en la Cruz y San José con el Niño.
TORRE
Actualmente la catedral
permite el ascenso a su torre, tras superar 248 escalones, reformados, nos
llevan hasta la famosa Campana Gorda, desde la que puede apreciarse la
disposición en forma de cruz latina del edificio y magníficas vistas de la
ciudad. (Fuente: Turismo de Castilla-La Mancha)
La catedral encierra un gran
conjunto de tesoros, arte, curiosidades..., y también leyendas. En el coro se
admira y venera una imagen de la Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora
la Blanca, realizada en alabastro blanco con policromía dorada. Y como no podía
ser menos en Toledo, también tiene su leyenda: Por qué se ríe la Virgen Blanca.“... comprobaron cómo la imagen de la Virgen Blanca
ladeaba la cabeza y sonreía abiertamente ¡la Virgen se ríe, la Virgen se ríe!,
clamaron los más asustados.” (Web: Leyendas de Toledo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Introduce tu comentario...