Estación de Ferrocarril
La estación de Toledo se inauguró en Abril de 1919. Pero antes de ser
inaugurada hubo una historia previa, ya que este edificio, tal cual lo
conocemos en la actualidad, sustituía a una edificación que se había proyectado
por la Compañía del Ferrocarril de Castillejo a Toledo. Dicho edificio se
inauguró en 1858 y era de un estilo totalmente funcional, a diferencia de la
actual con su estilo muy característico neo mudéjar.
Así, el edifico actual es
muy atípico en las construcciones ferroviarias por los distintos elementos que
se van a ver a continuación. Las obras se iniciaron en 1917 bajo órdenes del
arquitecto Narciso Clavería que fue un gran impulsor del renacimiento mudéjar
en España. Tras casi tres años de obras y un coste superior al millón de
pesetas, se realizaron las obras donde los materiales fundamentales fueron
ladrillo, piedra, cemento y hierro, que se combinaron de forma muy decorativa
para conseguir el notable estilo que tiene la estación.
Está compuesta por un edificio
de viajeros situado en un lateral de las vías del que sale una marquesina de
hierro sostenida con delgadas columnas. El edificio de viajeros está compuesto
por un pabellón central de una sola planta. A cada lado del pabellón central, tiene
sendos adosados que continúan el estilo de la fachada aunque son de dos
alturas. En el extremo izquierdo de la estación, sobresale una curiosa torre de
reloj, muy poco habitual en estaciones y más común en iglesias de estilo
mudéjar, por esa forma de minarete o de campanario con modelos similares en una
zona donde abunda dicho estilo.
El pabellón central, posee desde el exterior, cinco puertas de acceso al vestíbulo sujetas por arcos de herradura puntados. Una vez dentro, nos encontramos con un vestíbulo de gran amplitud donde destaca la taquilla con un forjado espectacular y muy llamativo. Todos los ornamentos y formas interiores de la estación, fueron realizados por maestros toledanos que impregnaron su estilo artesanal concordante con los existentes en la zona. La parte inferior de las paredes del vestíbulo está revestido de mosaicos de azulejos al igual que el artesonado del techo con formas muy características, obra del ceramista toledano Ángel Pedraza, Todo el trabajo de adornos de forja, como lámparas, barandillas, etc. son obra del maestro forjador Julio Pascual.
Por tanto, el conjunto de la estación es de una gran belleza, a pesar de que el estilo no encaje con las estaciones en general. También hay que tener en cuenta el volumen de tráfico que tiene la estación que poco a poco ha ido disminuyendo hasta la actualidad debido a la cercanía de Madrid y a las comunicaciones por carretera que se han ido mejorando con la inauguración en 1989 de la actual autovía.
Como gran evolución, el 15 de Noviembre de 2005 se inauguró la línea de Alta Velocidad (AVE) entre Madrid y Toledo. De esta forma se unía Madrid en un tiempo breve, en torno a 25 minutos sin paradas intermedias, frente a una autovía con gran volumen de tráfico, generalmente atascada en las horas punta. Así se mejoraban los accesos a la ciudad de Toledo y la comunicación con Madrid, facilitando el acceso, tanto al turismo como a las habitantes. Pero la línea de Alta Velocidad, también ha creado otros inconvenientes, que afectan a ciertos sectores al suprimir la antigua línea de regionales por la vía convencional. Ya que deja bien comunicado Madrid con Toledo, pero deja aisladas a otras poblaciones intermedias, además de forzar, que todas las comunicaciones de Toledo con el resto de destinos, pasen forzosamente por Madrid. (Fuente: Ferropedia)
El pabellón central, posee desde el exterior, cinco puertas de acceso al vestíbulo sujetas por arcos de herradura puntados. Una vez dentro, nos encontramos con un vestíbulo de gran amplitud donde destaca la taquilla con un forjado espectacular y muy llamativo. Todos los ornamentos y formas interiores de la estación, fueron realizados por maestros toledanos que impregnaron su estilo artesanal concordante con los existentes en la zona. La parte inferior de las paredes del vestíbulo está revestido de mosaicos de azulejos al igual que el artesonado del techo con formas muy características, obra del ceramista toledano Ángel Pedraza, Todo el trabajo de adornos de forja, como lámparas, barandillas, etc. son obra del maestro forjador Julio Pascual.
Por tanto, el conjunto de la estación es de una gran belleza, a pesar de que el estilo no encaje con las estaciones en general. También hay que tener en cuenta el volumen de tráfico que tiene la estación que poco a poco ha ido disminuyendo hasta la actualidad debido a la cercanía de Madrid y a las comunicaciones por carretera que se han ido mejorando con la inauguración en 1989 de la actual autovía.
Como gran evolución, el 15 de Noviembre de 2005 se inauguró la línea de Alta Velocidad (AVE) entre Madrid y Toledo. De esta forma se unía Madrid en un tiempo breve, en torno a 25 minutos sin paradas intermedias, frente a una autovía con gran volumen de tráfico, generalmente atascada en las horas punta. Así se mejoraban los accesos a la ciudad de Toledo y la comunicación con Madrid, facilitando el acceso, tanto al turismo como a las habitantes. Pero la línea de Alta Velocidad, también ha creado otros inconvenientes, que afectan a ciertos sectores al suprimir la antigua línea de regionales por la vía convencional. Ya que deja bien comunicado Madrid con Toledo, pero deja aisladas a otras poblaciones intermedias, además de forzar, que todas las comunicaciones de Toledo con el resto de destinos, pasen forzosamente por Madrid. (Fuente: Ferropedia)
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