Puerta del Sol
La
Puerta del Sol de estilo mudéjar, fue construida por los Caballeros Hospitalarios para dar
acceso a la ciudad amurallada de Toledo. Se trata de una puerta de albarrana, de carácter
conmemorativo, de gran influencia Nazarí. Está fechada en el último cuarto del
siglo XIV. El arco de acceso es un arco de herradura y es acogido por otro arco
de herradura apuntado. Está construida en piedra, sillería y mampostería. Las
almenas, los merlones y el friso de la puerta son de ladrillo. Con arcos
lobulados entrelazados.
La
Puerta del Sol es la entrada más antigua de la ciudad construida a fines
del siglo XII. La mayor parte que pueden apreciar los visitantes es lo que se
conserva del siglo XIV. Ingresando por ella se puede llegar a la medina o
núcleo histórico árabe. La impresionante arquitectura posee un estilo mudéjar
construido en piedra y ladrillo conformado por varios arcos sucesivos. El
nombre que recibe se debe al Sol que está representado sobre un escudo triangular
en el medallón central junto a la Luna.
La
hermosa Puerta del Sol en sus orígenes era una torre albarrana del siglo X, la
cual defendía el acceso a la ciudad. Su primera edificación fue en los tiempos del Reino
Taifa, como así lo indican sus arcos de herradura interiores. Debido a las
constantes guerra civiles fue necesaria su reconstrucción en el siglo XIV. Se
convirtió de esa manera en un principal y hermoso ejemplo de arquitectura
mudéjar militar. Algunos sostienen que imita a las portadas granadinas de la
época.
En
el siglo XIV cuando la Puerta del Sol fue reedificada se construyó con el
estilo mudéjar. Se emplearon los materiales típicos como: mampostería, sillares
y ladrillo. El vano que encontramos es de un arco de herradura que está
enmarcado en otro, sobre él aparece un doble friso de arquería. En el siglo
XVI, sobre el arco se añade un altorrelieve con el emblema de la Catedral bajo
la Luna y el Sol.
Aunque
las buhardas, matacanes y las almenas le otorgaban un aspecto militar su
función cambió y pasó a ser más un arco triunfal que defensivo. Si la
observamos más detenidamente, observaremos que existen piezas ajenas al estilo
como un pequeño busto clásico o un sarcófago paleocristiano. Esta belleza
arquitectónica es muy cercana a la mezquita del Cristo de la Luz y se encuentra
a mitad de camino entre la plaza Zocodover y la puerta de Bisagra.
Ingresar a la ciudad por está puerta es una experiencia casi mágica
porque nos lleva a los tiempos medievales. En aquellas épocas las puertas de
acceso a las ciudades tenían un significado social y simbólico muy profundo.
Vale la pena pasar a visitar y quedarse hasta el anochecer cuando la vista se
vuelve impresionante. De factura bellísima, la Puerta del Sol ha sido uno de
los monumentos más fotografiados de Toledo desde el inicio de la fotografía. (Fuente: Castillos del Olvido)
Relacionado con el escudo triangular, donde
se describe la escena que compone el relieve, el albacetense Cristóbal
Lozano Sánchez escribió un relato titulado: La Casulla de
San Ildefonso. “La mañana del 23 de enero del año 667 un toque fúnebre de campanas
entristeció a Toledo. De Santa María la Mayor partían graves sones que se
extendían por toda la ciudad. Las restantes iglesias se unieron de inmediato a
su llamada llenando el valle de afligidos sonidos metálicos. El santo
había muerto, y la primera campanada se había fundido con su último suspiro. Ildefonso
había quedado como dormido, con el rostro tranquilo y la apacible expresión de
los que no tienen nada que temer. El Cielo le había llamado y él no quería
llegar tarde a su cita con la Madre de Dios”. (Web: Leyendas de Toledo)
Que buen aporte para la comunidad de personas que somos amantes de la ciudad de Toledo, muchas gracias
ResponderEliminarRafael López
http://madrid-toledo.com
Muchas gracias por el comentario. Antonio
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